Una infidelidad cara y fuera de presupuesto

Una mujer estaba con su amante, cuando de repente llamaron a la puerta y la mujer dijo: «¡Mi marido!
– ¡Mi marido! ¡Súbete al armario!
La mujer abre la puerta y era el otro amante.
El hombre entró y le dijo:
– ¿Estás sola?
– Sí, cariño.
Comienza a acariciarla cuando de repente llaman a la puerta y la mujer dice: «Rápido, es mi marido:
– ¡Rápido, es mi marido, escóndete debajo de la cama!
Y el marido triste entra, ella le dice: «¿Qué ha pasado mi amor, por qué has vuelto?
– ¿Qué pasó mi amor, por qué volviste temprano?
– Cariño, me han despedido del trabajo y no tenemos para pagar el alquiler.
Pero por qué me preocupo si sé que alguien me va a ayudar, ¡y ese alguien está ahí arriba!
El de arriba tiene que ayudarnos a pagar el alquiler, el colegio del niño, la comida y todo lo demás….
En ese momento, el amante de arriba sale del armario y dice:
– Ah no… ¿Por qué todo yo?
¡El de debajo de la cama también debería meter algo!